Se marchitaron las caricias
Nos
alcanzó el tedio y la rutina
Empero, el tiempo es elástico y rebobinable
Hacemos de lo efímero algo perdurable
Subimos recuerdos elásticos que dictan;
Compartir con ajenos y extraños
Jurarnos amor eterno y hacer alarde
Pasar de lo privado a lo público
Así, lo nuestro ahora es de ellos
Y
nuestro, los desperdicios de aquellos
Querámoslo o no, ha sido compartido.
El dulce néctar del olvido
Es un lujo difunto y ausente
El sentirnos sepultados o desmemoriados
Es un necio anhelo del presente
Perene no debió haber sido
El resplandor que emanan tus ojos
Esquizoide y trémula caricia
Que en la piel se cauteriza
Corrigiendo momentos e instantes
Que quisimos perfeccionar
Usamos microscopios y filtros
La imagen se propagó en el lupanar
Donde todos juegan y se esconden
Donde los curiosos husmean en el día
Los lascivos intercambian mensajes
Y todos se creen aludidos y difamados
Nosotros lo sabíamos, pero ellos no
No verificamos la cantidad de amor
Ni la configuración de privacidad
Ahora el recuerdo permanece indeleble
El
tiempo se rebobina, los recuerdos flotan
Y cargan millones de fotos por segundo
Fotos de ti, fotos de mi, fotos de los dos
Recuerdos que creímos olvidar
Ahora brillan eternamente
Como pixeles en medio de la nada
Rebobinan el tiempo, estiran los recuerdos
Contemplados por alguien en una pantalla.
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